Entrevista a Mikel Mantxola
Hola Mikel, el equipo de doulas mam queremos presentarte y hablar contigo sobre tu compromiso con la maternidad y la humanización del parto y, sobretodo, por tu relación con las doulas y con la “Formación doulas Mallorca”. Para ello vamos a indagar un poco sobre quién eres y a que te dedicas, para que incluso la gente que te conoce profesionalmente, pueda captar tus motivaciones y opiniones más íntimas.
¿Por qué te hiciste comadrón?
Yo había estudiado enfermería, pero no me apetecía trabajar en ello, me interesaba ayudar en temas de salud, pero no veía claro cómo llevarlo a cabo, mientras tanto abrí el restaurante vegetariano “Bon Lloc” que fue uno de los primeros en Mallorca y tuvo mucho éxito, estaba en ello cuando una ginecóloga que era cliente y atendía partos en casa me hablaba algunas veces del tema y eso me empezó a picar, fue como si se hiciera la luz, entonces decidí que yo quería atender partos. Sabía que podía hacer la especialidad de comadrón, en realidad puedo decir que sentí la “llamada”. No fue fácil para mí, me puse a estudiar por las noches, entonces no había hombres y había pocas escuelas, en Madrid fui el primer hombre que entró y me aceptaron porque saqué muy buenas notas, pero me intentaron convencer para que estudiara medicina.
¿Ahora cuantos años hace de esto?
Acabé en 1985, así que ahora hace unos 32 años de todo ello.
¿Y qué hace un vasco de nacimiento desarrollando su vida laboral en Mallorca?
Vine del País Vasco a los 13 años porque mi madre, aunque es vasca, tenía a su madre viviendo en Mallorca con una tía monja, mi madre quería ver mundo y, además, curiosamente, aquí no tenía asma. Por eso nos vinimos a Mallorca y me hice un poco mallorquín.
Desde siempre has defendido una atención holística a las familias, teniendo en cuenta que tu formación de comadrón era clásica ¿De dónde te surgió el impulso?
La realidad es que tanto la Universidad como el Hospital clínico de Madrid tenían una visión muy medicalizada en la que no entraba de forma normalizada la opción del parto en casa. Pero yo siempre tenía la idea de trabajar con las familias y desde una atención personalizada.
¿Te sentías solo en esta visión de la maternidad?
La verdad es que me sentí muy solo, sobre todo cuando llegué a Mallorca con todas estas ideas, hubo una compañera que se llamaba Verónica Molina que atendió algún parto conmigo, pero en general era luchar contra todos, eso incluía el hospital de Son Dureta y la mayoría de comadronas. Hubo algunas que especialmente me trataron muy mal, en aquella época cogí plaza de comadrón titular en Binisalem y allí hice un trabajo muy interesante de atención primaria yendo a las escuelas, trabajando con adolescentes, con menopáusicas, haciendo preparto y posparto. Incluso presenté el proyecto en un concurso y gané un premio. Fui pionero en esto y en otras cosas, por ejemplo, aprendí a hacer revisiones de citología a las mujeres como prevención, que luego enviaba a un laboratorio de la Conselleria y mis compañeras me trataban de loco y los ginecólogos tenían miedo de que les quitara el trabajo, así que me caían críticas de por todos lados. Luego a los pocos años la Conselleria de Sanidad obligó a todas las comadronas de los centros de Salud a hacer citologías.
¿Has notado que todo esto ha cambiado a lo largo de los años?
Si, ahora mismo además de haberse ampliado las funciones de las comadronas y de haber más control sobre lo que llevan a cabo, se les enseña en la especialización de una manera mucho más global. Por ejemplo, yo llevo muchos años haciendo ecografías, algo por lo que también he sido muy criticado, y ahora las comadronas de Galicia tienen ecógrafos en los centros de salud y se les ha formado para hacer ecografías.
Eres el creador de un equipo de trabajo interdisciplinar que se llama Grup Nèixer por el que han pasado todo tipo de profesionales relacionados con la maternidad y los partos, además de la salud natural desde diferentes abordajes. ¿Qué te ha aportado trabajar en red con otros profesionales?
Uno de los profesionales con el que más he aprendido es el Dr. Collado, yo le solía enviar gente hasta que le ofrecí tener un despacho en mi Centro, a mí el tema de las ecografías me gustaba mucho y él fue un buen maestro ya que me enseñaba aquello que era más interesante y yo iba aprendiendo poco a poco.
También he mantenido a lo largo de los años un contacto muy estrecho con la Dra. Ortrud, la conocí en Barcelona en la asociación de partos en casa y la traje a Mallorca para hacer un curso de homeopatía para matronas, a mí me interesó mucho y la seguí trayendo haciendo grupos de gente interesada y me fui metiendo cada vez más y ahora en mi consulta trato todo lo relacionado con ser comadrón y, además, utilizo la homeopatía.
¿Dónde tienes tu consulta actualmente?
Ahora tengo mi consulta en St. María donde yo vivía, pero como se vendió la casa, aunque sigo allí, puede que en algún momento me cambie. También tengo en mi casa de Costitx este pequeño despacho donde hacemos la entrevista y aquí paso consulta un par de veces a la semana.
Hoy en día ¿cuáles son las herramientas más importantes que ofreces en tu consulta?
Ofrezco mi trabajo de comadrón en todas las etapas reproductivas con un trato personalizado, la homeopatía para tratar problemas de salud, especialmente en niños, aunque trabajo con gente de todas las edades. Tengo un cariño especial a mi trabajo con las ecografías 4D, para mí es como meternos en el alma del bebé porque explico muchas cosas, no me limito a hacer cuatro fotos, sino más bien hago una especie de documental donde hablo de la vida intrauterina, de cómo se desarrolla, de cómo se siente el bebé según se sabe con los últimos descubrimientos, como se oxigena, de los cambios que tiene la mujer, etc. En estas ecografías a veces vienen muchos miembros de una familia, pueden ser hermanos del bebé, abuelos, bisabuela e incluso amigos, … es como una fiesta, también es emocionante y esa emoción la vive el bebé que está ahí dentro, es un trabajo muy bonito porque se trata de humanizar no solo el parto, sino también el embarazo. Todo ello lo complemento con la asistencia a partos a domicilio.
Háblanos de la asistencia a partos domiciliarios ¿cuantos años hace que te dedicas a ello?
Mientras estudiaba en Madrid ya acompañé a comadronas que hacían partos en casa porque era lo que más me atraía, montamos un grupo de yoga para el embarazo y de allí salían muchos partos y adquirí mucha experiencia. Luego vine a Mallorca y monté el Centro Grup Néixer en el cuál han pasado toda clase de profesionales: psicóloga, pediatra, ecógrafo, osteópata, fisioterapeuta del suelo pélvico, hacíamos yoga para embarazadas, etc. Aunque empezamos poco a poco, llegó a coger tanta fuerza que durante unos años teníamos demasiado trabajo.
¿Cuántos partos domiciliarios has asistido?
Ahora llevamos 800 partos, durante los últimos 30 años. De hecho, hace unos 15 años teníamos una media de 50 partos anuales, que son muchos, ya que éramos el único equipo que atendía partos en casa.
¿Han cambiado la clase de familias que buscan parir en casa?
Siempre en el parto en casa han predominado las familias con un nivel cultural medio-alto, mujeres con consciencia sobre su cuerpo, su vida y sobre su salud. En los últimos años se han incluido familias de dinero y elitistas, porque en esos niveles económicos ha aparecido como preocupación el tema de la salud, de hecho, en general se han ampliado los perfiles de las familias que quieren tener partos en casa.
¿Ha cambiado también la percepción social?
Ahora hay más información sobre la seguridad del parto en casa en los embarazos de bajo riesgo y sobre la importancia para la fisiología de poder parir en tu entorno. Antes, cuando alguien decía que había parido en casa, le miraban con cara rara, ahora es más común que te digan: ¡ah, sí! yo tengo a una hermana, una tía o amiga que ha parido en casa.
¿Y la percepción del resto de matronas y ginecólogas?
Desde luego, lo más evidente es que al haber más equipos de atención al parto en casa, se genera una normalización de este hecho, hace años nos trataban fatal cuando un parto acababa en el hospital (en el 99’9% de los casos por cuestiones NO urgentes) y hoy en día lo común es que se acepte muy bien. Ha cambiado en algún nivel la visión de la maternidad, con herramientas como el Plan de parto, aunque sigue habiendo profesionales que se resisten a aceptar que las mujeres son las dueñas de su cuerpo, las responsables de sus bebés y las protagonistas de sus partos.
¿Por qué trabajas con doulas en los partos en casa?
Porque lo descubrí hace muchos años, cuando aún no sabía ni que existía la palabra doula. Empecé a compartir la experiencia con una mujer que se llamaba Maica que era masajista y le interesaba mucho el tema de los partos. Me di cuenta que ella acompañaba emocionalmente muy bien a la mujer que paría y eso me descargó muchísimo, ya que, aunque a mí esa parte también me gustaba, al tener tantos partos llegaba un momento que ya no podía con ello. Vi claro que una mujer dedicada solo a ese acompañamiento era muy bueno para todos, más adelante probé llevando dos mujeres para que se pudieran turnar y atendieran esa parte femenina del parto: las emociones, la fortaleza mental, el movimiento, los masajes, las caricias, la respiración, …y eso me permitía estar más libre y descansado para seguir atendiendo los partos. Me di cuenta que el parto es una cosa de mujeres y que mi papel era más de control de la normalidad. A partir de ahí nunca he dejado de trabajar con doulas, y hoy en día si no vinieran las doulas yo no me sentiría con ganas de atender ningún parto.
¿Hay una relación entre tu mirada holística a la maternidad y tu colaboración con las doulas?
De hecho, las doulas forman parte 100% de esa manera de mirar y humanizar el parto. El parto es una historia de mujeres, las doulas cumplen un papel esencial, yo creo que más vital que el mío y desde luego sois reconocidas por la misma mujer de parto, suelen deciros: menos mal que estabais ahí, gracias por las ayudas que me habéis dado, … Para mí las doulas han sido todo un descubrimiento para trabajar realmente en equipo en un parto, creo que las doulas deberían estar también en todos los hospitales y creo que en un futuro lo harán.
¿Qué te aportan a ti las doulas en el trabajo de parto a domicilio?
Aparte del descanso, me aportan trabajar de manera global con la mujer, yo ya no concibo un parto en el que vaya solo. Está claro que algunos partos muy fluidos, con una mujer muy auto-suficiente, puede que ni siquiera le haga falta nadie, pero, eso no es así en la mayoría de partos. Dentro de la atención global que hacemos como equipo, nos dividimos las tareas, yo me ocupo más esencialmente de la seguridad en la salud de la madre y el bebé y las doulas de todo lo que es un parto porque son mujeres que normalmente han parido y tienen esa experiencia por ser mujer, incluso aunque no hayan parido. Realmente la doulas son capaces de asumir la profundidad de un parto.
¿Qué crees que aportan a la mujer de parto y a sus familias las doulas?
Una doula le aporta a la mujer de parto seguridad, tranquilidad, paz, poder, fuerza, vitalidad, … y el sentirse acogidas en este proceso tan importante que es el parto.
Tú que llevas tantos años trabajando con doulas, primero con mujeres que no se habían formado como tales y desde hace más de 8 años con mujeres que se han formado como doulas: ¿Porque crees que es importante que una doula se forme?
Creo que es importante que una doula se forme porque se mete en un mundo que tiene muchos relieves, muchas formas, mucha profundidad y muchos colores. Y está bien que penetre en toda la potencialidad de una mujer pariendo y en todas las caras que tiene un parto: la emocional, la física, social, la carga energética, … con especial relevancia de los aspectos psico-emocionales que son tan importantes en la mujer de parto.
¿Qué cualidades son importantes para ser una buena doula?
Yo creo que una buena doula debe ser capaz de transmitir empatía con el momento que está viviendo la mujer, lo más importante para mí es esa capacidad de acompañar identificándose con la parturienta y compartiendo sus sentimientos, por contrapartida de la frialdad en que muchas veces se atiende en medicina. Las doulas lo viven intensamente, para mí las doulas son como un baile de “brujas buenas”, porque están bailando alrededor del fuego y el fuego es la mujer de parto. Las doulas empatizan con el fuego y la energía de la vida que en ese momento se está expresando.
Siendo uno de los ponentes de la “Formación Doulas Mallorca” desde el principio ¿Qué aportas tu a la formación de doulas?
Yo intento aportar lo que vosotras me pedís, hablo de la fisiología del parto, de cómo funciona, qué hormonas se liberan, cómo vive la mujer estos momentos, porqué tiene ganas de empujar, como va dilatando, como va sintiendo, porqué las endorfinas le relajan, porqué la adrenalina le hace empujar con más fuerza, … indudablemente también aporto mi experiencia, traigo la energía de alguien que lleva 30 años atendiendo partos y que ha vivido experiencias de mil colores y mil formas. Me gusta transmitir mis conocimientos y responder a todas las preguntas que me hagan.
Con los diferentes grupos que has participado en su formación ¿cómo percibes a las mujeres que te encuentras allí?
Percibo ilusión y fuerza, percibo la vitalidad personal de cada curso de formación de doulas, se nota mucha energía y una vibración femenina de grupo. Percibo ganas y que todas parece que han encontrado una luz con la posibilidad de ser doulas. Como lo de la “llamada” que me pasó a mí en su momento. Yo creo que la maternidad es un proceso tan interesante para las mujeres, que mueve tantas cosas, … al permitirse con la formación de doula adentrarse en esta riqueza, en este volcán interior de la tierra, lo que percibo sobretodo es emoción.
Por último, te pedimos un ejercicio de imaginación, si pudieras describir la situación ideal de un cambio real y profundo en la atención a las mujeres y a los partos ¿Cómo sería este futuro?
Yo imagino los partos atendidos por las comadronas y, solo cuando sea necesario, por lxs ginecólogxs, pero con un cambio importante en cuanto a un acompañamiento más humano. Es decir, no solamente con el padre ahí si quiere estar con su mujer y ella quiere, sino también con otros miembros de la familia que ellos escojan y, por supuesto, con doulas que están en medio, que son capaces de explicar, acompañar, empatizar, de respirar, … y de dar seguridad a toda esa familia. ¿Porque no van a estar los hermanos del que va a nacer, o la abuela?, ¿Quién tiene derecho a decirles tu no vas a estar? Pues en todo caso es la mujer de parto quién debe poder decidir sobre todos estos aspectos humanos, me imagino una sociedad sin barreras, sin prejuicios, abierta, tolerante,…Michael Odent siempre dice que el parto es algo redondo, yo creo que falta redondez en los partos, abrirse para que puedan entrar la familia, algo que hoy en día solo se puede tener en un parto en casa, pero que creo que un futuro se podrá tener también en el hospital y conseguir que, en todos los casos, los padres y el bebé sean los verdaderos protagonistas.
Gracias Mikel por tus palabras, el equipo de Doulas mam queremos agradecerte que siempre has sido uno de los mayores defensores del trabajo de las doulas en colaboración con los profesionales sanitarios y has sido valiente en defenderlo públicamente. Además, eres un fantástico maestro, para nosotras mientras trabajamos contigo como doulas o cuando das clases explicando la fisiología del embarazo y del parto en la formación de doulas, siempre desde tu compromiso con la maternidad y con la pasión que te caracteriza.
Nos vemos en la próxima Formación Doulas Mallorca 2018
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